MI PRIMER CAMPAMENTO

Ser un explorador sin lugar a dudas ha sido una de las mejores experiencias que tuve en mi infancia, cada cosa que aprendí es bien sabido que me han servido para mi desenvolvimiento en esta vida donde el que no arriesga no gana.
En 1981 estaba a punto de términar la primaria y mis actividasdes eran complementadas con mi asistencia a los Boy Scouts del Colegio San Tarcisio, ese año se organizó el campamento al Centro de Esparcimiento de la Guardia Civil, Las Kiskas, yo me encontraba realmente emocionado y esperaba con ansias aquel día.
Mi Abuelo me compró todo el implemento para asistir a lo que sería mi primera salida fuera de casa y siendo el un ex-combatiente del conflicto del 41, imagino que estaba emocionado al igual que yo. partimos a las 8 de la mañana y ya en el omnibus que nos llevaría pude ver a mi abuelito secandose las lágrimas disimuladamente, el viejo era sensible a pesar de todo y esa escena se quedó grabada en mí por siempre.
Ibamos cantando, haciendo barras, riendonos jugando...Emilio, Wilo y Yo nos sentamos al final, pertenecíamos a la misma Patrulla y eramos compañeros en la Primaria; a veces me quedaba mirando la Carretera Central tratando de asimilar toda la felicidad que sentía por ser independiente por algunos dias.
Ya en el lugar del Campamento armamos las carpas que por su antiguedad eran semejantes a un circo, uno se metía en el medio para sujetar el mástil y los demás halaban las soguillas y clavaban las estácas que nos habían pedido a cada uno antes de salir de Lima.
Nosotros no eramos tan novatos, ya que mi Patrulla "Avestruces" se había formado con lo que quedó de los integrantes de las "Panteras" que habían sido expulsados por conducta incorrecta, de igual forma mis amigos y yo fuimos de los afortunados que se quedarón para consolidar la nueva patrulla fundada por los hermanos Jaime y Bruno Pastor.
Me he puesto a pensar muchas veces como me sentí a la hora de el "rancho frio", que era el primer refrigerio que cada niño llevaba, este era preparado en casa ya que el primer día era para instalarnos bien. Yo sólo había llevado arroz con algunas papas fritas y huevos, fué lo que alcancé a prepararme y debo reconocer que me puse triste de que a diferencia de los demás no me hubieran preparado algo mejor en mi casa.
Juan García, Wilo y yo hicimos la guardia de 4 a 6 de la mañana, recuerdo que nos la pasamos contándonos cosas de nuestras respectivas casas, Emilio también se despertó y nos acompañó a pesar de que a él no le tocaba ese turno.
Nos inundamos, vimos muchos murciélagos, participamos de una caminata, atropellaron a Bruno, sin consecuencias, cocinamos para los más pequeñitos, jugamos, aprendimos y de vez en cuando me preguntaba si estarían pensando en mi, allá en la casa.
Aquel campamento es muy especial, por que fué el principio de todo lo que después vino para mí, la familia que empecé a conocer, mis amigos casi hermanos con los cuales esos 3 días conviví.

Regresamos y ahí estaban todos, el colegio estaba lleno de padres de familia para recibir a mis compañeros, Emilio y yo despertamos ahí , veniamos exhaustos y no escuchamos los cánticos que se hiiceron de regreso....bajamos del omnibus ..miramos por un momento a alrededor y nos fuímos caminando sólos sin decir nada, solo con las ansias de ver a nuestras familias y ya que eran como las 6 de la tarde tomar lonche y dormir pensando en todo lo bonito que pasamos en ese campamento de medio año de 1981.
...Alrededor de la fogata, la última noche del campamento mis dos amigos y yo estamos sentados esperando el chocolate con chancay que hemos preparado...

.....muy pronto junto al fuego, otra vez nos reuniremos.