JALOWIN LORCHO

La primera etapa del Gobierno Militar había privado de muchas cosas a los niños de principios de los años setenta, entonces era lógico pensar que para la segunda etapa, que empezó en 1976, sería igual.
La noche de brujas o "Halloween" para los gringos, se festeja el 31 de Octubre siendo una fiesta en donde los niños pasan casa por casa pidiendo "Jalowin" para ser beneficiados con algunos dulces.
Mis amigos de primaria y yo ni siquiera llegamos al 10% de estar bien disfrazados para la ocasión y lejos de parecer unos niños adorables dabamos la imagen de ser unos pirañitas en busqueda de victimas. En 1979 las cosas serían diferentes.

Hasta esa fecha nunca habíamos tenido éxito, siempre terminabamos con un solo caramelo pero el hecho de reunirnos hasta un poco mas tarde nos animaba a seguir por las calles de Lince. Esa vez, mis amigos del San Tarcisio y yo, acordamos reunirnos en mi casa para ir a pedir "Jalowin", dijimos que ahora sí nos disfrazaríamos y así fué, Wilo se había hecho un chuzo en la cara con un lapicero, Tito una capa que parecía un mantel, Emilio una máscara, yo traía una casaca con capucha, me puse la capucha y me puse unos lentes y lejos de ser un superheroe parecía un ladrón de gasolineras. El único que dió el toque de buen gusto fue mi amigo Coral, él se puso una camisa manga larga y un pantalón de color blanco, se pintó una estrella negra, una peluca y se puso las botas negras de su Mamá y sellando su estrámbotico disfráz se puso lapiz labial rojo...también de su Mamá.
Primero dimos un recorrido por nuestros respectivos barrios, sin tener mayor éxito, algunas galletas de animalitos mezcladas con caramelos monterrico nos hacía pensar que nuevamente ese año no tendríamos éxito, asi que decidimos cruzar el Parque y tocar las puertas de las casas de San Isidro que límitan con Lince. Era zona "bien" asi que estaba garantizado que tendriamos una buena cosecha, aunado a esto estabamos con la novedad que trajo Carlitos de la Torre, el afirmaba que deberíamos decir la frase que en Estados Unidos decían, así que lejos de repetir exáctamente como era, "trick or truck", gritabamos , diría mi Madre, como negros y en mancha de casi 20 niños de clase media mal disfrazados, gritando y demostrando que veníamos del otro lado del Parque decíamos en cada casa "tris tris jalowin", y los vecinos pásmados nos aventaban los dulces desde su segundo piso, y ahí estabamos...revolcándonos y peleándonos entre nosotros para conseguir un caramelito de anís nada mas.
Recuerdo y me pregunto que sentirían esos vecinos al ver todo el alboróto que hacíamos por las tránquilas y semi obscuras cuadras de San Isidro.
Llegué a casa como a las 9 de la noche, con los lentes rotos y con una bolsita vacía, mi Mamá me miró y me preguntó si quería un caramelo ya que ella había comprado dos tiras en Monterrey para regalar en "Halloween", anonádado quedé mirándola, me senté en el sofá deprímido por todo el exfuerzo que hicímos mis amigos y yo.

...Imagino a Coral corriendo por la Av. César Vallejos, con ese disfráz...realmente si se parecía a la "Estrella" del grupo Kiss....pero en pobre.