sábado, 13 de junio de 2009

FLORIPONDIO

Lo peor que me había pasado por tomar mucho Té es que para al día siguiente yo me encontraba totalmente estreñido y como decía Juan Gabriel, empecé a ver la vida con dolor.

Henry, mas conocido como Piky, llegó euforico con la noticia de que había leído en un libro las bondades de la "Brugmansia aurea", una flor que nosotros la conociamos como Floripondio, el negro Tito, Ernesto y Yo escuchabamos atentos y emocionados lo que nuestro singular amigo nos narraba.
Debo ser sincero y decir que yo ignoraba realmente de los efectos que producía tomar un té de esta flor asi que tenia mis dudas sobre la credibilidad que tenía Henry.
El fin era conocido, siendo exploradores natos y con ganas de descubrir nuevas sensaciones no sexuales, aceptamos el reto de ingerir un preparado de este alusinógeno, ante la pregunta de donde encontrariamos un arbol que diera esta flor nos dimos con la grata sorpresa que en todo lince y san Isidro esta planta tenía el orgullo de decorarlas.

El primer paso ya estaba hecho, aceptar el reto, el segundo también, conseguir la flor y el tercero era preparar el té. Para esto fuimos a la casa de Piky, y con la ayuda de su géntil Mamá (creía que era algo para la gripe) pusimos todo el preparado en una botella de vidrio y nos fuimos al Parque Castilla.
Eran casi las 5 de la tarde y estabamos sentados los 4 en la pileta, ahí en el monumento a Cesar Vallejo, mirándonos y esperando quien sería el primero en tomar el té. No recuerdo quien mas estaba, pero lo que llega a mi memoria son las miradas nerviosas de mis amigos y yo, sudando frio, aguardando solo una señal..
primero fué Henry, luego yo, Ernesto y Tito después...hasta que se término el té. Ya casi eran las 6 y ninguno podía faltar a su casa a la hora del lonche, yo vivía en Breña en ese momento así que ya habíamos quedado que yo me quedaría en la casa del negro Tito.
Nos despedimos puesto que no causo ningún efecto, hasta ese momento yo decía en mis adentros que todo había sido una mentira y a ver como amanecía mi tierno estómago.
Llegando a su casa el Negro me empezó a comentar que se le estaba secando la garganta, y lejos de ser una propuesta gay yo tuve que aceptar que mi boca no emanaba ni una gota de sáliva, me empecé a preocupar cuando ya sentados en la mesa no podíamos ingerir el pan fránces con mantequilla que su Mamá nos sirvió, yo miraba fijamente la taza con el té sabú, se me hacía la taza mas hermosa que había visto en toda mi vida...escuchaba que el negro me decía con voz baja..."no puedo tragar ni mierda.." no recuerdo bien como tomamos el lonche pero ha sido uno de los peores martirios que he pasado, después de oler las perras del chino lucho, ese se había llevado el premio.
Para ese entonces yo vivía en Breña asi que me fuí caminando por Pumacahua para tomar la linea 32 en Canevaro, veía los edificios enormes y muy bonitos, y las luces de los postes estaban mas brillantes que nunca, el efecto hiba creciendo y no sé exactamente como estuve arriba del microbus en el asiento del final....
escuchaba que me hablaban y me decían.."ya la cagaste...ya la cagaste.." miraba a los lados y solamente estaba una viejita dormida, en el frente había una pareja riendose y yo creía que se reían de mí, así que me bajé en la Av. Arica y de ahí fuí caminando hasta Chamaya, donde vivía.
Allí estaba mi hermano, me miró y me preguntó "y esa cara?" y le contesté que traía sueño..eran casí las 8 de la noche...me desperté al dia siguiente.
Debo reconocer que la experiencia es indescriptible y mi intención no es que los demás aprueben lo que yo hice pero necesitaba recordar aquel momento por que en mi opinión las cosas se me hicieron tan maravillosas ese dia que casí llegué al punto de creer que la creación del hombre tiene un responsable.
De todas formas a unos les afectó mas que a otros, nunca mas tomé el té de Floripondio y Piky hizo famoso el producto en el barrio...
...tengo que irme...estoy empezando a escuchar voces..

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