miércoles, 17 de junio de 2009

LA FIESTA DE LA LUPITA


Las cosas que quedan grabadas en tu memoria, las voces, las risas, las platicas que tuviste con los que ya no estan contigo, las paredes que una vez abrigarón parte de tu vida, las fiestas...tu familia.

Una de las cosas que mas caracterizaba a nuestra familia a finales de los 70s, eran las fabulosas fiestas que se hacían en mi casa, sobre todo para el cumpleaños de la Mamá Chela en la cual asistía la mayoría de familiares que tenían en Lima.
Mi Tía Lupe es la menor de las 3 hijas que tuvieron mis abuelos y siendo soltera en ese entonces también festejó su cumpleaños a lo grande.

Aquella vez acompañé a mi abuelita a hacer las compras al mercado que estaba cerca de la casa, recuerdo que compró varias gallinas y varios kilos de arroz, para la cena que se iba a dar en la noche.
Cuando eres niño, a veces pasas por alto muchos detalles que pasan ante los ojos de uno, yo realmente no me daba cuenta que aquella fiesta hiba a quedar muy grabado en mis recuerdos asi que de haberlo sabido lo hubiera disfrutado aún mas.
Poco a poco los familiares hiban llegando, uno tras otro, los hermanos de mi abuelita venían desde San Juan de Miraflores, ese tiempo tardabas mas de 2 horas para llegar hasta Lince, pero en realidad valía la pena esperarlos por que ellos eran los que daban alegría a las fiestas que se hacían en la casa.
La familia riendo, los amigos tomando y brindando, las gracias del Tio Wilson, el típico familiar que baila con el vaso de cerveza en la cabeza, mi Mamá bailando salsa, mi abuelita bailando vals, mi abuelito sentado disfrutando y esperando la cena, mi hermano y yo corriendo con mis primos por en medio de las piernas de los danzantes, algo rídiculo pero asi eramos, aprovechabamos para jugar hasta mas tarde, claro está que ya ebrios los Tios se tenían que matricular con las propinas.
Las escenas pasan en cámara lenta como tantos recuerdos en blanco y negro, ese dia sirvieron Juanes, una comida típica de la Selva, hecha por las manos de mi Abuela, eran epocas buenas, epocas para disfrutar.
En mi mente quedó grabado todo esto, he tratado sin conseguirlo de entrar en esa fiesta y platicar con toda la gente que esta bailando y haciendo el famoso trensito hasta el primer piso, quiero decirles que estan siempre conmigo, que no los olvido y que nunca lo haré hasta unirme a ellos en donde quiera que sea.

...Son casi las 5 de la mañana y despues de bailar "La Parranda en Panamá" hay que alistarse por que ese día hago la primera comunión y Mi Tia Lupe y su novio, Tito, serán mis padrinos...al regreso habrá aguadito asi que.... todos van a ir.

1 comentario:

  1. Lo de unirte a ellos en donde quiera que sea denota una nostalgia entrañable...seguro que los veras

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