IVAN, LA BALA PERDIDA

¿HASTA QUE EDAD PODEMOS HACER LO QUE SE NOS PLAZCA, SIN REMORDIMIENTOS?

A estas alturas de mi vida bastantes problemas he tenido por tratar de seguir con el anarquismo que siempre pregono, sin embargo creo que es uno de los mas grandes enigmas del hombre, conseguir la formula de la libertad total, tan perseguida en estos tiempos en que las reglas de la disciplina y la caballerosidad se han perdido. Bueno , eso dicen muchos, yo no estoy de acuerdo ya que me doy cuenta, y es constante, que cuando llegamos a cruzar la línea que divide lo anterior con nuestra vida en el futuro, simplemente nos olvidamos de cómo fuimos y nos tomamos el atrevimiento de dar consejos y agradecer a Dios por todas las cosas buenas que tenemos, cuando antes eramos todos ateos.

Y después de 30 años me encontrè con un compañero de colegio, terminamos la primaria juntos en el 81 y después de esa bizarra clausura del año escolar nunca màs supe de èl.

Sorprendido he quedado al darme cuenta de que mientras yo recapacitaba por mis acciones en la adolescencia y juventud, otros, teniendo la misma edad que yo, siguen disfrutando de esos placeres que solo gozamos en cierta etapa de nuestras vidas.

“es que yo comencé tarde” es la excusa mordaz que me dà Ivàn…sonrìo pero màs me sorprendo cuando leo sus comentarios agrios con respecto a la demás gente. Hablamos de hijos, ex –esposas, mujeres, amigos y compañeros olvidados, casi nunca estamos de acuerdo por que mientras el vive cada dia como si fuera el último, yo estoy màs preocupado en descifrar los mensajes subliminales que me envía mi esposa por el internet.

Hemos llegado a ser amigos, el me cuenta sus proyectos y yo los mios, y ambos nos alentamos a la distancia, el me habla de mujeres y yo le hago saber que soy su hincha, el me dice como se trata a las mujeres en la actualidad y con éxito, y yo, trato de ser a lo antiguo con ellas y me tengo que conformar con una erección cuando veo dos moscas pegadas, y estos insectos todavía son màs afortunados por que mientras lo hacen vuelan, y la única forma de yo poder volar es fumandome un porro.

“soy una bala perdida”, eso dice mi antediluviano amigo, y le creo.

A pesar de los 30 años de ausencia, Ivàn se toma los 4 segundos para saludarme, ¿quien no va a apreciar a un compañero asì?... pensaba que las mujeres se sentìan utilizadas por el, pero lo mejor de todo es que no se sienten utilizadas,,al contrario,,,esta para un comercial de Baron dandy o de Glostora..

La misma edad que yo, quizás somos compatibles por que fuì como el en mi adolescencia, me platica de sus hijos, 16 años tiene uno de ellos, en cambio mi hija mayor va a cumplir apenas los 4 añitos…

Si le dijera …“es que yo comencé tarde”… el me respondería…“que huevon eres..!”

Sin duda Ivàn, la bala perdida, no hace todo lo correcto que esta sociedad de mierda pide…pero a este señor se lo perdonan todo…¿y como le hace?