sábado, 1 de agosto de 2009

SUICIDIO


El golpe desesperado de la puerta de la casa me despertó, mi Abuelita asustada esperaba a que yo abriera para ver quién era, a decir verdad creía que era America, la loquita que siempre nos pedía agua, miré y era Don Carlos, el vecino, estaba llorando y no podía hablar, lo tomé de los hombros y alcancé a escuchar..."mi hijo se suicidó"...

Inmediatamente corrí hacía su casa y ahí estaba tirado Juan Carlos, el hermano le daba respiración artificial, le hablaba, su Mamá parada al lado de él, yo le desaté la cuerda que ajustaba su cuello y dejó escuchar el ultimo aliento de aire, todos pensarón que estaba bien, por unos segundos se alegraron, yo sabía que no, era evidente que estaba sin vida, aún podía ver las lagrimas en sus ojos, imagino que fué díficil para él al momento de cumplir la decisión de quitarse la vida, lo tomé de la mano que estaba cerrada y saqué la foto que tenía sujetada, era la de su novia, con la cual tenía planes de casarse.

Llamaron un Taxi y ayudé a cargarlo, pude observar como su cuello se hacía para atrás de una forma exagerada, golpeó el pavimento en la desesperación por subirlo al auto para llevarselo al Hospital Santa Rosa, su Hermano su Papá y mi Abuelita estaban dentro del Taxi y fueron ellos los que lo llevaron.

Entre nuevamente a su casa y ví el sobre suicida dirigido a su novia, se lo dí a la mamá de Juan Carlos, después de eso me dirigí a mi casa y solo apenas me dí cuenta de lo que había pasado.


Ellos eran Testigos de Jehová, siempre lo veía con su terno y su maletín, allí conoció a la novia y quiero pensar que tenían cosas en común, él y yo no eramos amigos pero teníamos un trato de vecinos siempre me pedía prestados cassettes de música y a veces intercambiabamos una que otra plática.

Recuerdo muy bien que un día antes de su muerte su novia estaba en mi casa asustada platicando con mi Abuelita, algo le comentaba sobre la situación que vivían ellos como pareja, al parecer él había querido tener relaciones sexuales y ella se negó, después de eso no supe nada hasta que aquella noche escuchaba el llanto de Juan Carlos, yo estaba despierto porque siempre me quedaba editando música y viendo películas antiguas, lloraba muy fuerte, casi gritaba, por eso que cuando Don Carlos golpeó la puerta de mi casa yo apenas estaba conciliando el sueño, ya después me enteré que aquella noche ellos habían términado de manera definitiva anulando noviazgo y boda, cúlminando con la depresión fulminante que llevó a mi vecino al suicidio.

Me han dicho muchas veces que es un acto de cobardía a lo que yo respondo que más bien tendríamos que tener mucho valor para alcanzar las fuerzas necesarias y quitarnos la vida, siempre el tema será controversial pero quiènes somos para debatir por los que se han quitado la vida, siempre tengo presente algo que escuchè hace ya mucho tiempo, nadie sabe como es el problema hasta que realmente le sucede, llamese dolor o alegrìa, el caso es el mismo asi que siempre me limitè a juzgar aquel momento que vivimos mi abuela y yo en la quinta de Breña.
...Estaba soleado y mi Abuela y yo fuìmos al velorio, nadie cantaba y mas bien parecìan enojados con el difunto, ni una ramo ni una flor...mis vecinos, los papàs, como avergonzados estaban en un rincòn...me acerquè al ataud y ahi estaba Juan Carlos con una linea roja en el cuello y con un morete en la frente...nos despedimos y salimos con direcciòn a mi casa, caminamos por la Av. Tingo Maria y mi Abuelita comprò chifa "pa llevar", supongo que no tuvo ganas de cocinar.

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